La Agencia de Salud Pública de Cataluña ha recomendado que el aceite de oliva convendría que fuese más habitual a la hora de cocinar los menús escolares y también se debería aumentar la oferta de huevo en los segundos platos. El pasado año 2018, la Agencia de Salud Pública ha evaluado 908 programaciones de menús de centros escolares de primaria y secundaria de Cataluña, principalmente públicos (un 77 %), que usan de forma habitual unos 97.700 alumnos, según ha informado este lunes en un comunicado.
Esta revisión de menús escolares en Cataluña se enmarca en el Plan integral para la promoción de la salud mediante la actividad física y la alimentación saludable de la Agencia de Salud Pública, según un convenio entre los departamentos de Salud y de Educación establecido el año 2006. Por lo que se refiere a los aspectos mejorables, la Agencia ha considerado que el aceite de oliva debería ser más habitual a la hora de cocinar los menús y que se podría aumentar aún más la frecuencia del huevo en los segundos platos, la lechuga como guarnición y la fruta de postre.
El ácido oleico, el ácido graso monoinsaturado más representativo de la serie omega 9, es el principal componente del aceite de oliva virgen extra, por eso este producto típico de la dieta mediterránea es siempre el más recomendado para incorporar a nuestra alimentación y, especialmente, como grasa de adición. Es decir, añadiendo una pequeña cantidad en crudo. Entre los beneficios más estudiados y reconocidos de la ingesta de grasas monoinsaturadas está su contribución a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo, ayudando a reducir el conocido como “colesterol malo”, que provoca la obstrucción de las arterias. La principal consecuencia es que la sustitución de grasas trans y saturadas por monoinsturadas, incorporando a nuestra dieta alimentos como el aceite de oliva virgen extra, ayuda por lo tanto a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
Vía La Vanguardia/ La Razón