El aceite de oliva virgen extra ha demostrado sus cualidades anticancerígenas y protectoras del corazón.
Es el indiscutible rey del sabor en la cocina, en la de toda la vida y también en la de vanguardia. Sus propiedades en los fogones son indiscutibles: es el más adecuado para la cocina a alta temperatura (salteados, asados, estofados o fritos), para los aliños, para adobar, confitar o incluso para conservar alimentos.
El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) es un superalimento que, para colmo, se rodea de importantes cualidades para la salud, convirtiendo el oro verde en, posiblemente, el mejor de los productos alimentarios. Es una grasa vegetal monoinsaturada, la más saludables de todas, con importantes propiedades de protección del aparato cardiovascular.
En general, disminuye el riesgo de problemas cardiovasculares, contribuye a disminuir el colesterol ‘malo’ sin reducir el ‘bueno’ y es un importante antioxidante: ayuda a las lipoproteínas a ser más resistentes a la oxidación, determinante para el desarrollo de las enfermedades coronarias y vasculares. El AOVE también ayuda a prevenir la fibrilación auricular (la más común de las arritmias) y sus polifenoles son un importante anti inflamatorio y anti-trombótico que ayudan a proteger al organismo frente a la arteriosclerosis, responsable de un buen número de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la angina de pecho o el infarto de miocardio. demás de destacarse como un protector del corazón, el aceite de oliva virgen extra está demostrando también sus calidades contra el cáncer. En concreto, un componente del aceite de oliva virgen extra (el oleocanthal) es capaz de matar las células del cáncer sin dañar las células sanas.
Expertos de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey (EEUU) han descubierto que enzimas de oleocanthal provocan por sí mismas la muerte de la célula cancerosa mediante la ruptura de las vesículas que almacenan los residuos de la célula, y además lo hace muy rápido.
Una alimentación que incluya aceite de oliva virgen extra puede reducir el desarrollo del cáncer de próstata, colon e intestino entre un 8% y un 10%, y hasta un 15% en el caso del cáncer de mama, mientras que la aplicación de medidas de diagnóstico precoz sólo disminuye la incidencia de la enfermedad un 3%, según el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), en el que ha participado cerca de un centenar de investigadores españoles.
El oleocanthal también se ha mostrado como un importante antiinflamatorio. Estudios norteamericanos han comprobado que, como el ibuprofeno o la aspirina, es capaz de inhibir la actividad de las enzimas COX-1 y COX-2, precisamente en lo que se fundamenta la acción de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y analgésicos. Otros estudios, entre ellos el que han realizado los técnicos del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga, han demostrado que el consumo diario de AOVE no solo reducen, sino que incluso podrían evitar los problemas vasculares derivados de la diabetes mellitus, una de sus complicaciones más habituales y peligrosas.
VIA «Diario de Sevilla»